La rebeldía es una parte fundamental del temperamento que todo rockstar debe tener y eso algo que Carli Muñoz no podría haber evitado desde niño. Tenía un gran talento para la música pero poca paciencia y dedicación para estudiar sus lecciones. Afortunadamente, el dueño de una tienda de instrumentos musicales le permitió usar uno de sus pianos para que Carli desarrollara su propio proceso de aprendizaje.